viernes, 8 de octubre de 2010

Trabajo de minería en el siglo XIX.


En los años de la Emancipación (1810-1818), la minería fue una de las pocas actividades económicas que se mantuvo más o menos intocada por los acontecimientos bélicos, dada la lejanía de los yacimientos de los escenarios donde se desarrolló la lucha armada, y la política de las autoridades de evitar o atenuar el reclutamiento masivo de la población minera, que proporcionaba recursos indispensables en momentos críticos.
Asegurada la Independencia, la minería se vio animada por un mayor contacto comercial y humano con el exterior. Muchos extranjeros se radicaron en los centros mineros del norte, con lo que se facilitaron las vinculaciones con las empresas foráneas y se abrió la puerta para introducir mejoras tecnológicas y, posteriormente, para la afluencia de nuevos capitales.
La apertura al exterior descansó, casi enteramente, en el mejor aprovechamiento de los recursos naturales. Las actividades económicas que tuvieron mayor desarrollo fueron la minería y la agricultura. El trigo se convirtió en el artículo de exportación más importante, gracias a la ampliación del mercado tradicional del Perú y al surgimiento de otros nuevos, como California y Australia.
En la minería, lo más relevante fue el aumento de la producción de plata, el auge del cobre y el surgimiento de la producción de carbón. El período que va desde 1830 a 1880, es conocido como el ciclo de la plata, el cobre y el carbón de piedra.

Biografia Del Minero


Soy el minero Lucas Campos fui un pastor de cabras crecí cerca de copiapo, fui ala  Mina de Chañarcillo Copiapó que descubrió Juan Godoy. Nací en el pueblo Azul, lugar rural inmediato a Copiapó. Fuí bautizado en el año 1805, por el farroco del pueblo a la edad de cinco años, mi madrina fue doña Ana Maria Vera y Ruz aquien mi madre ayudaba con algunas labores domesticas.
Ese infortunado minero que fue Juan Gody había muerto a los diez años después de empezar a trabajar en la Mina de Chañarcillo que debió hacerlo inmensamente millonario, es decir en 1842, y por una extraña coincidencia, el mismo año en que ocurre el fallecimiento de su ex patrón y socio don Miguel Gallo Vergara.